Las personas llamadas de la Tercera Edad deben moverse todo lo que puedan para que las articulaciones sigan cumpliendo su función… a pesar de los años y de la artrosis que también viene con el desgaste natural de envejecimiento. Si su vida ha sido sedentaria el estímulo al movimiento cuesta más pero la exigencia debe ser dirigida desde el respeto, el amor y teniendo en cuenta los gustos del viejo. Quizá en lugar de una rutina de ejercicios físicos, prefiere bailar y es totalmente válido. Lo importante es que se mueva. No olvidar que todo esquema se termina cuando el “abuelo” pierde el interés o no se divierte con la propuesta.
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